El currículo oculto más oculto

Nunca había pensado que muchos de los recuerdos que tengo de mi etapa en el instituto están relacionados con el currículo oculto. Para los que no saben lo que es, el currículo oculto se define como el conjunto de normas, costumbres, creencias, lenguajes y símbolos que se manifiestan en la estructura y el funcionamiento de una institución. El centro y el aula son los lugares del sistema educativo en donde de forma inconsciente, se tratan asuntos relacionados el género, las clases sociales, la raza, la orientación sexual, la autoridad, la conducta, etc.

Seguramente, te ha venido un flashback de algún profesor/a que mostró ciertas actitudes sobre alguno de estos temas, y más concretamente, la forma en la que lo comunicaba. Yo recuerdo muy bien como el profesor de educación física opinaba de forma sexualizada sobre la vestimenta de las chicas, o el hecho de separarnos por género para jugar a futbol. También me viene a la cabeza, estar en clase y escuchar mensajes racistas hacia a un compañero y que el profesor/a no hiciera nada ante ese acoso.

De forma inconsciente, los actos, las palabras y las actitudes de los profesores van calando en el imaginario cultural que tenemos cada uno hacia esos temas. Además, el no crear un ambiente de respeto y tolerancia en el aula fomenta las desiguales sociales que puedan existir. Por ello, los alumnos que sufren esa desigualdad estarán más pendientes de los comentarios o actos que de atender en clase.

Como dijo Diego Díaz en su charla TEDx “todo comunica”. La formación del profesorado en currículo oculto y en inteligencia emocional son la base para crear un ambiente de aprendizaje. Muchos de nosotros/as no recordaremos tanto los contenidos de las asignaturas, pero sí, de cómo eran las clases y de cómo transmitía el profesor/a.

Reconozco que ahora con 24 años soy machista, xenófoba, capitalista, racista, homófoba, etc. Lo reconozco porque estoy en un momento de reconstrucción de mis valores y mis actitudes sobre estos temas. ¿Por qué digo esto?, porque vivimos en una sociedad que desde pequeños/as nos inculcan los prejuicios y los estereotipos del “otro/a” o del “diferente”. Mis valores nunca han salido de mí, sino que son una copia de mi alrededor. En concreto, de la sociedad.

Después del instituto, empecé aprender y entender por mi cuenta eso que llaman al “otro/a”. Me di cuenta de que no somos tan diferentes.

La ausencia de información a la hora de conocer nuestra gran diversa de sociedad, hace que se trate de etiquetar a las personas con una única palabra. Una etiqueta que se asocia a estereotipos y prejuicios por falta de información sobre ese colectivo. Había un programa de Telemadrid llamado “Esto no se pregunta”, que intento suplir esa ausencia de información. Se trataba de que doce colectivos marginados responden a preguntas anónimas ante la cámara en un tono desenfadado, sin dramatismo y con humor, para combatir los prejuicios y la discriminación. Os ánimo a ver alguno de sus programas.

En resumen, la idea que intento transmitir es que la sociedad crea un modelo de persona con falta de moral social. Y en esta sociedad, donde el colegio y el instituto, participan en la formación de nuestra identidad, el papel de los docentes y su currículo oculto es esencial para educar a las futuras generación sobre los valores de respeto y tolerancia.




Comentarios

  1. Genial, Almudena!! Algún día el currículo oculto será cuestión del pasado, ojalá que así sea!!

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