Si nos conociéramos mejor no habría tantos conflictos

 Conflicto.

Una palabra con significativo negativo y que seguro que todos queremos evitarlo nombrarlo y presenciarlo. Siempre intentamos prevenirlo, pero al final ocurre ¿por qué? Porque tenemos lagunas sobre nuestro autoconocimiento, ¿somos consciente de lo que hacemos? ¿entendemos de verdad nuestras acciones? En muchas de las situaciones de nuestro día a día la respuesta es no o en algunos casos, nunca nos lo hemos planteado.

Viñeta de Santiago Oliveros

Esto es debido a que no nos enseñan a cómo gestionar nuestras emociones. La ausencia de conocimientos sobre inteligencia emocional en las aulas es escasa o nula. Lo más parecido es lo que percibimos de forma inconsciente como nos sentimos en ciertas situaciones, emociones básicas: feliz, triste, enfadado, miedo, etc. Desde mi experiencia, aprendí a reconocer con 22 años lo que me pasaba en general como mis estados de ánimo y la relación con lo que me pasaba en mí vida, ¿cómo llegue a entenderlo? porque me ayudo una psicología a entender mis emociones y ser consciente de ello para aprender más sobre mí y de mis capacidades. Trabajábamos la inteligencia emocional.

22 años frustrada sin entender el porqué…claro que en ciertas situaciones el papel de un psicólogo es esencial, no lo dudo, pero si nos conociéramos mejor evitaríamos muchas situaciones desagradables y seriamos muchos más felices.
Como lo que escribió una persona anónima en su maravilloso blog“Claro que sentiremos que son los otros los que nos causan daño. Pero eso es simplemente un mecanismo de defensa. En realidad, vemos «afuera» eso que padecemos «adentro», y no podemos ver eso que nos hacemos a nosotros mismos porque es algo que sucede de manera automática, inconsciente. Este mecanismo psicológico se llama «proyección».”

Esa “proyección” es lo que genera la mayoría de los conflictos y muchas veces nos enfocamos en los que hemos hecho hacia “afuera” sin tener en cuenta lo que nos pasa por “adentro”. Nos olvidamos de un detalle esencial para entender el conflicto. Aquí tenéis un video que nos pone a todos a prueba.

En el aula claro que podemos prevenirlo, por ejemplo, poniendo ciertas normas para cambiar los comportamientos disruptivos; como es el juego de la “buena conducta”, en la que se premia a los alumnos no incumplan las reglas de comportamiento básico (p.ej. respectar a todos los compañeros), para generar un clima positivo en clase donde los jóvenes se desarrollan como personas.

Mas allá de esto, de lo colectivo, es importante el trabajo individual, el de autoconocimiento. Es un trabajo continuo y complejo que hay que hacerlo todos los días. ¿Cómo podemos aprender sobre ello? Una herramienta muy potente es el mindfulness: ser consciente de las emociones que sientes en el presente; y la otra es la que hemos mencionado anteriormente, el conocimiento sobre inteligencia emocional.

Lee libros, escribe un diario, ve videos, ve a talleres, habla con la gente, haz meditación, yoga, etc.… cuestiónate lo que has sentido al vivir esas experiencias, y si quieres saber más, un psicólogo es el mejor maestro y una vez en nuestra vida no hace daño.

RECUERDA:


Esta entrada se la dedico a mi gran amiga y psicóloga Clara💜. 

Gracias por ser una fuente de conocimientos sobre la vida y la salud mental.


Comentarios

  1. Almudena, como bien sabes trabajo en salud mental como educadora y es bien cierto todo lo que señalas. Me parece muy importante el campo de la inteligencia emocional y hay que aplicarlo transversalmente a todo lo que hagamos. El control y la plena consciencia de nuestras emociones son fundamentales para gozar de una buena salud mental

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